Capitulo 2

-Eh, despierta- dijo alguien seguido de una patada en el hombro -Ay que duele- dijo Melinda elevandose soñolienta y algo mosqueada.



Se había despertado en el bosque, en la misma zona donde se desmayó, pero sin troncos ni cenizas, ni sombras, ya que parecía de día, aunque seguía la niebla con su extraño espesor.


-Oye vas a ignorarme o puedo preguntarte que haces aquí- preguntó el hombre que "despertó" a Melinda.


Su aspecto era joven, ojos negros y algo pequños, pelo gris oscuro (pero gris), expresión algo seria y tranquila. Era delgado y vestía un traje muy raro, una chaqueta larga y fina, una corbata casi como un pañuelo, pantalón fino y zapatos negros. Lo que destacaba era su forma de mirar (desconfianza, pero sin nerviosismo) y sus gafas redondas y pequeñas sin patillas -¿Es esa forma de tratar a una mujer?¿Quien eres tu?- dijo Melinda muy cabreada.


-Las damas se presentan primero-

-Grrr. Me llamo Melinda Foster, tengo 27 años y soy de Sherland. Estoy casada y tengo una hija- responde Melinda, que se le terminaba la paciencia por momentos.

-Bien, yo soy Bill- responde tranquilo, ignorando la intranquilidad de Melinda. -Si has venido de vacaciones, es mejor que te vayas, no es buena idea estar aquí.

Melinda ya se enrabieta, ya entrando en discusión con él, tenía sus motivos.

-NO puedo, he perdido a mi hija, solo la dejé en el coche cerrado, durante pocos minutos y desapareció- gritó ella, y empezaba a llorar un poco. -Si le pasara algo malo... yo... yo.
Bill cambio su mirada por una mas solidaria y amable, como si fuera otra persona distinta de la de hace unos minutos. Le llamó la atención de que la hija desapareciera.
-No te preocupes, te ayudaré a encontrarla, estoy bastante ocupado, pero haré lo máximo que pueda- dijo con la buena y amigable actitud que puso -¿Cómo se llama?
-Ángela-
-De acuerdo, yo iré por el bosque y sus alrededores, tu ve al pueblo y mira por allí. Ten cuidado en "Sleeping Crow" nada es lo que parece.- dicho esto, Bill se marchó. Melinda tras andar un rato por el bosque sale de él y llega justo al pueblo, en una gran plaza. El cielo gris nublado y con niebla en la zona, las cosas, calles y demás edificios estaban hechos de piedra, parecía antigua, ni siquiera había coches. El silencio era permanente, Melinda miro por todos lados y vio un puesto de información. Tenía mapas del pueblo, así que cogió uno.
-Hmm que raro, tieneunas manchitasde sangre, como si en un anterior plano hubieran manchado con sangre y se pegara a este- piensa Melinda, mientras observa su mapa. Ella se planteó la idea de a donde iría su hija. Tanto Melinda como su marido le habían enseñado a Ángela a donde ir en caso de emergencia. Heridas o un accidente al hospital; a estudiar, la escuela; perderse y tener un mapa...¡La comisaría de policía!
Claro, Ángela al estar perdida podría estar en la ciudad, coger uno de los mapas e ir a la comisaría. Durante el camino intentó quitarse la idea de que estuviera herida, por la sangre del plano, por si le hubieran hecho algo.
Miro la comisaría, también la hora (12:00 pm) y entró con valor, pensando en su marido -Ojalá estuvieras aquí para ayudarme Alfred...-
Continuara......